La guerra civil de 1936 fue una paralización en el desarrollo comercial y lo que esto conlleva. Pero los guijueleneses son gente trabajadora y luchadora que sabe hacer frente a las adversidades, mirando con optimismo hacia el futuro.Poco a poco fueron venciendo los años de la posguerra, años de miseria y hambre.
Ya en el año 1940 aproximadamente su hijo (mi abuelo) tomó las riendas del negocio y con los años fue creciendo con trabajo y tesón adaptándose a los tiempos.
Más tarde Francisco e Isabel formaron una familia de cuatro hijos, tres mujeres y un varón. Que ya trabajaron duro para que sus hijos entendieran y recibieran una formación intelectual y personal.
Consiguió su propio matadero inaugurado por el entonces gobernador civil de Salamanca (al ser el primer matadero privado que se construía en la localidad), donde sacrificaban todas las semanas una pequeña partida de cerdo ibérico de bellota procedentes de las montaneras extremeñas, criados en campos de encinas donde daban su bellota.